viernes, 31 de julio de 2015

Los viernes me pongo profunda.

Hay pocas cosas que realmente odie en el mundo, al igual que hay pocas cosas que realmente ame con toda la amplitud de la palabra. Los extremos me dan vértigo y mientras más mayor me hago, más me marean, menos estable me siento, pienso que en cualquier momento alguien se va subir al otro extremo de la balanza, alguien con argumentos más pesados y contundentes, y que por las leyes de la física voy a salir disparada, dándome de bruces contra los hechos y tragándome mis convicciones. Por eso me siento más cómoda, justo en medio del balancín, donde la probabilidad de salir disparada si un niño gordo se sube al otro extremo, es prácticamente nula, desde donde puedo observar los dos puntos de este, y desde donde puedo tocar el suelo con el pies en todo momento. Esto no quiere decir que no me guste la sensación de volar cuando te meces con fuerza en un columpio, o las famosas cosquillas que sientes en la barriga cuando te deslizas a toda velocidad por el tobogán más grande y empinado del parque, pero a lo que íbamos, si hay algo que más allá de molestarme puedo decir que odio y mucho, son las frases hechas. Odio las frases hechas, odios los refranes y los dichos. Porque de alguna manera son prejuicios que nos inculcan, nos los creemos y los aplicamos a nuestra vida sin más, sin considerarlos, sin analizarlos ni reflexionar sobre lo que quieren decir, sin plantearnos si se han quedado obsoletos, o caducos, si nos aprietan demasiado o se nos quedan grandes. Es más grave aún cuando hacemos uso de ellos sin ni siquiera saber a ciencia cierta lo que quieren decir, eso es un signo evidente de borreguismo e ignorancia, sin pararnos a pensar las palabras que van a salir de nuestra boca y manteniendo de forma totalmente absurda los convencionalismos de nuestra sociedad. Me parece que quién hace uso de ellas continuamente, sólo busca simplificar la acciones de él mismo y los demás, simplificar los hechos y emociones y resignarse de algún modo a las cuestiones generales de la vida, sin pararse a pensar por si mismo y a plantearse las cosas, a reflexionar sobre lo que ocurre y por qué a su alrededor. En otras palabras, es una forma de simplificar la vida y las mil formas de vivirla. Y una persona simple, una persona que no tiene la capacidad para sacar conclusiones y pensar por ella misma, una persona que simplemente acata de forma inconsciente los dictados de la sociedad y se somete a su patético vulgarismo, una persona resignada que es capaz de tomar por valida una explicación tan tajante y sinsentido como una frase hecha, es una persona manipulable, un títere que ha dejado sus hilos a merced de una sociedad vacía, atrasada, frívola y cruel. Ese tipo de persona que conviene para alimentar más y más El Lobo feroz en que se ha convertido nuestra sociedad. Por eso odios los prejuicios, las frases hechas y refranes, porque muy lejos de invitar a pensar por uno mismo, sólo hace que engordar a este tipo de individuos para que luego El Lobo puede despecharse bien ajusto, cebarse y aplastarnos a todos. 


Etruska 2015. 

lunes, 6 de julio de 2015

Superheroína de baja laboral.

Eres una ingenua.
En qué momento de la vida empieza una a engañarse? A decirse lo que quiere escucharse? A justificar mierdas y cagadas de los demás?
Tú, que ibas de villana por la vida...
Sabes lo que has sido? Una super heroína, por callarte lo que piensas. Pero ya te has cansado de salvar al mundo, ya te has cansado de salvarlo, de salvaros...
Tú que eres una ingenua, tú, osea... yo.


jueves, 15 de enero de 2015

Confesión.

La otra noche leí algo de lo que habías escrito.
Me gustó lo que escribiste, y cómo lo escribiste y me gustaría poder decir que lo entendí todo, pero como una de tantas veces no es así. Para ser franca tengo que reconocer que a quién no entiendo es a ti, pero empiezo a sospechar que si acudo a tu blog en parte es por una buena dosis de incomprensión, como quizá lo hace la gente que acude al mío, sin que ellos lo sepan todavía.
La comprensión puede que esté un poco sobrevalorada ¿no? Hoy en día que a todos nos gusta presumir de comprender a los demás, de saber ponernos en su piel, y esperar una medalla a cambio. Creo que a veces viene bien salirse un poco de todo eso, de la lógica, de las razones, y del orden en que se mueve este maldito mundo, y yo para eso tengo tu blog, que es como una ventana que abro de en par en par algunas noches para romper con todo. Luego la cierro, para no dejar entrar esas corrientes que me afectan tanto.
Y tan contenta. 


martes, 30 de diciembre de 2014

Texto de despedida.

Este año me he portado mal, pero qué os esperabais? No soy una puta super heroína. Son tantas cosas, el trabajo, poner la lavadora, hacer la compra, sacar la perro...¿Veis estas dos manos? Pues con estas.
No les doy dinero a los vagabundos para cafés que no me tomo ni yo, ni tampoco contribuyo en ninguna obra benéfica navideña, ni miento cuando mis amigas me enseñan los zapatos tan horribles que se han comprado. Soy un poco hija de puta y me excuso con la sinceridad. Sí. Pero ese es un placer que ningún banco me va a embargar, ni ningún gobierno de mierda me va a recortar.
Tampoco he apadrinado a ningún niño del tercer mundo, ni saludo a los vecinos por las mañanas.
Es cierto, tengo deudas, muchas, pero no promesas por cumplir. Ni tengo nada que perdonarme, y creo que nadie tiene que perdonarme nada tampoco.
Sigo sin ser otra que yo misma, qué os voy a contar, todos los años lo mismo, siendo un poco más mayor, con más libros leídos, más tonterías escuchadas y la boca más cerrada, por las verdades que me callo. No sé si en esto consistirá lo de madurar o en sacarse un master en hipocresía. En cualquier caso lo apunto para propósito para el 2015, que tengo retención de palabras y quiero adelgazar. No callarse ni una más. Justo antes de dejar fumar excusas, y después de emborracharse de mentiras. Como veis todo son vicios. En mi defensa diré que el 2014 tampoco me ha tratado muy bien, y eso desmotiva a una para hacer las cosas como tocan y llevar una vida libre de hábitos tóxicos y dañinos para la salud.  Puedo cambiar tiempo por trabajo, comodidades por independencia, pero no cambio mis cicatrices, así que me déjame llorar en paz y hacía dentro, que riegue mis heridas para que echen raíces y crezcan, y me den valor, para seguir sin tener que pararme a mirar atrás y recordar dónde están, que ya voy con prisas.

E_truska 14


martes, 16 de septiembre de 2014

Como buscarle formas a la nubes.




Eres lo primero que se me viene a la cabeza cuando me despierto y me acerco a la ventana a ver el tiempo que hace. Quizá porque todo en tí me recuerda a distintos estados atmosféricos, quizá porque tú con tus tormentas y tus nubes, también (me) llueves y también (me) mojas, y porque ardes y me quemas sin ninguna contemplación. Porque eres como un tornado que va arrasando todo a su paso y poniendo patas arriba los pocos muebles de nuestro salón. Quizá porque consigues que toda mi ropa que se enrede y se arrugue a los pies de la cama igual que lo hace un día de viento en el tendedero. Quizá es que sólo busco excusas para encontrarte en todas partes, incluso en los distintos estado atmosféricos.

E_truska 14. 

domingo, 22 de junio de 2014

Queridos

lectores y lectoras, amiguitos y amiguitas, suicidas varios....;

Me complace informaros de que he abierto un nuevo blog al que estáis, of course, todos invitadisimos y con mucho gusto.
Es un blog de intentos de poemas escritos por moi, me apetece poner un poco de orden en mi pc y en mi cabecita, y no dejar que mis “poemas” se pierdan sin ser compartidos.
Para el resto de mis textos y paranoias mentales, así como todo lo que se pueda ocurrir plasmar en una pantalla de ordenador, seguiré usando este blog, pero quizá si que paso algún texto que tengo por aquí colgado y se acerca más a un poema que a un mini relato.
Sin más dilación, que es domingo y estaréis resacosos y resacosas, me despido con un fuerte abrazo y besito suave ;)

Bienvenidos a POEMAS SIN RIMA NI MÉTRICA:


http://poemassinrimanimetrica.blogspot.com.es/