martes, 29 de abril de 2014

Nota en la nevera.




Que no quiero que me bajes la luna, mejor súbeme las bolsas de la compra.
Ni que camines a mi lado por impulso, sino por decisión.
Y las flores del chino, se las regalas a tu puta madre, a mi cómeme el coño dentro de cualquier portal oscuro, de cualquier calle, de cualquier ciudad.
Y frotame la espalda con la manos rasposas del trabajo, y los muslos con la polla. Y la boca con la boca. Y el café por las mañanas, que no se te olvide. 
Yo te prometo, mi amor, que te soportaré, te sostendré, y haré lo imposible.

Porque se puede. 
Y que le den por culo a Paris. 
Al dinero.
Al quinto sin ascensor. 
Al capullo del vecino. 
A los anuncios. 
Que les den por culo.

PD: Compra tú el pan.